¿Cómo elegir una buena flip-top?

Parámetros visuales y técnicos que se pueden comprobar en el laboratorio de control de calidad.

Una buena tapa abatible es aquella que, además de su función básica de proteger y dispensar el producto en el embalaje, proporciona al cliente comodidad y seguridad en su uso. Si la tapa forma un conjunto coherente y atractivo con la botella o el tubo, se abre sin problemas y no absorbe agua mientras está de pie en el suelo de la cabina de ducha, esta tapa abatible merece nuestro producto.

Desde un punto de vista técnico, la calidad de una tapa abatible se puede evaluar según varios parámetros. El primero y uno de los más importantes es la resistencia del conector que sujeta la tapa superior. El polipropileno (PP), un material de cierre típico, es en sí mismo un material lo suficientemente flexible como para soportar repetidas aperturas y cierres de la tapa abatible. La condición para ello es el uso de materia prima o granulado de alta calidad para la producción y el cumplimiento de todos los requisitos del proceso. De lo contrario, existe un alto riesgo de que el conector abatible se rompa y ya no sea posible seguir utilizando el producto. Por no hablar de las protuberancias de plástico que raspan y dañan la junta... Por eso, la prueba de resistencia a las repetidas aperturas y cierres siempre es lo primero. Afortunadamente, esto normalmente no requiere equipo especial. Los conectores de cierres de mala calidad se deforman rápidamente: aparece una "telaraña" visible y el conector aparece "cojo", que podemos identificar fácilmente haciendo una prueba manual.

La segunda característica importante es el característico clic al abrir o cerrar la tapa abatible, que se produce cuando el pasador debajo de la tapa bloquea o sale de la abertura de dispensación. Generalmente, cuanto más fuerte sea el clic, mejor, con la posible excepción de productos cuyo uso implique un cierto nivel de intimidad (por ejemplo, geles íntimos). En cualquier caso, el sonido debe ser claro. Si por accidente no cerramos el tubo de gel en la ducha del baño, no es una tragedia, pero si ocurre con la crema en una bolsa mientras viajamos...

Lo tercero es la abrazadera. El equilibrio es lo más importante: la tapa abatible no debe abrirse ni cerrarse ni con demasiada facilidad ni con demasiada fuerza. A menos que haya un agente demasiado volátil o tóxico dentro del paquete, una abrazadera demasiado apretada solo dañará los dedos (especialmente en niños con piel sensible). Y viceversa: una abrazadera demasiado floja que se abre espontáneamente cuando se aplasta suavemente la botella provocará que se manchen mucha ropa o muebles la primera vez que intente utilizar el producto.

El cuarto indicador de una buena tapa abatible es el ajuste y la estanqueidad de la rosca. El mismo hilo en el papel no garantiza la estanqueidad del conjunto botella y cierre. Por lo tanto, se recomienda realizar una prueba de estanqueidad para cada nuevo lote de embalaje solicitado. La causa de una fuga en un conjunto no siempre es la mala calidad de una u otra pieza. A menudo sucede que el fabricante de tapas abatibles y el fabricante de botellas tienen estándares y desviaciones permitidas diferentes, y el problema también puede estar en la tecnología de producción. En algunos casos, la culpable es la incompatibilidad del producto o componente con este cierre. Este suele ser el caso de aceites o líquidos muy diluidos.

En cuanto a la apariencia, algunas marcas exigen que la "punta" de la tapa abatible apunte en una dirección específica después de atornillarla. Por lo general, esto es necesario para mantener la consistencia del patrón o para resaltar algunos acentos refinados, como el grabado. Un sistema de este tipo, si no ha sido establecido por el fabricante en la tecnología de producción, se puede lograr cambiando la configuración de la máquina o cambiando la tecnología misma. Por regla general, se trata de una opción costosa que a veces requiere inversiones adicionales que no siempre son rentables. Por lo tanto, a menudo la única solución es simplemente cambiar el cierre por uno alternativo o buscar otro proveedor de la tapa o del embalaje.