Una breve guía sobre envases ecológicos.

Plástico ecológico ya disponible en el mercado.

Últimamente hemos notado un aumento significativo en la demanda de todo tipo de envases fabricados con materiales ecológicos. No importa si se debe a una mayor concienciación o a seguir tendencias; lo que importa es que sea bueno para nuestro planeta.

Muchas empresas de cosmética quieren envasar sus productos en tarros y botellas ecológicos. Por eso compran envases llamados ecológicos, pero no está del todo claro si está comprobado que es un producto de buena calidad y seguro para el medio ambiente. Comprar envases de estas empresas puede ser una opción para las empresas emergentes, pero ciertamente no para las grandes. Por lo tanto, antes de que alguien arriesgue su reputación esforzándose por conseguir la imagen de una empresa ecológica, conviene examinar más de cerca qué significan los envases "eco", "bio" o "verdes".

Bioplástico

Esto es algo muy popular hoy en día. Los bioplásticos son polímeros fabricados a partir de materias primas renovables sin petróleo: maíz, azúcar, celulosa, etc. Son menos dañinos para el medio ambiente porque, en primer lugar, son biodegradables y, en segundo lugar, están fabricados a partir de materiales fácilmente renovables. La etiqueta bio del producto siempre indica el origen del tarro, botella o cierre de plástico.

El truco más importante del bio packaging es que la cantidad de material biodegradable en el embalaje varía entre el 10% y el 100% según el modelo.

Plástico biodegradable

Los materiales biodegradables son aquellos que pueden descomponerse o ser absorbidos por microorganismos en condiciones específicas. Hay dos tipos de plástico biodegradable:

• Plástico con base bio, naturalmente biodegradable, que no requiere condiciones especiales.
• Polímeros a base de petróleo, con un aditivo que permite la biodegradación.

El primer tipo de plástico es el embalaje más popular y en el que se invierte la mayor cantidad de dinero en su producción. Además del menor impacto medioambiental, el propio proceso de producción causa mucho menos daño al planeta en comparación con los polímeros derivados del petróleo.

Plástico compostable

A menudo se confunde con el plástico biodegradable. Sólo materiales que pueden descomponerse en la "naturaleza salvaje", agua, CO₂, y la biomasa puede considerarse compostable en un tiempo relativamente corto, sin condiciones especiales. Algunos plásticos biodegradables también pueden ser así, pero tardan mucho más en descomponerse. El plástico compostable siempre contiene material biodegradable, pero nunca al revés. Los envases compostables son los menos comunes hoy en día, pero en términos de su impacto ambiental, es lo mejor que puedes hacer, por lo que vale la pena el tiempo y el dinero.

Plástico reciclable

Actualmente, el 99% de los envases de plástico son reciclables, independientemente de si son biodegradables, compostables, de base biológica o no. El plástico común a base de petróleo también es degradable. Después de la clasificación, el plástico se muele, se limpia y luego se reutiliza. Gracias a este proceso obtenemos plástico reciclado PCR (Reciclado Post-Consumo) o PIR (Reciclado Post-Industrial). Una de las características más importantes del reciclaje es que una vez procesado el plástico, no puede existir en la misma forma que antes. Una botella reciclada puede convertirse más adelante en un banco de parque o en un aislante, pero nunca más volverá a ser una botella de cosméticos.

Por ahora, no todos los envases reciclables merecen llamarse "eco". No importa de dónde venga, todo el plástico se puede reciclar y reutilizar. La insignia de “reciclado” es actualmente un mínimo para un programa ecológico, no un beneficio importante. Otra forma de reducir el impacto ambiental es mediante bajas emisiones y consumo eléctrico, baja producción de materiales no residuales o producción combinada con reciclaje.