Vidrio en envases cosméticos

            El vidrio, un material con una historia bastante extensa, es una materia prima con usos universales y diversos. No sólo en la industria cosmética, sino también en la alimentaria, la construcción, la óptica e incluso la automoción. Todos los sectores de la industria moderna utilizan el vidrio como material importante no sólo para la producción de envases, sino también para diversos artículos cotidianos. Sin embargo, nos centraremos en el papel extremadamente importante que juega el vidrio en la industria del envasado de cosméticos.

            Cabe mencionar que el vidrio ha recorrido un largo camino a lo largo de los siglos, evolucionando hasta la forma que encontramos hoy en el mercado, y esto se debió en gran medida al desarrollo de tecnologías posteriores para su producción y a la invención de maquinaria que soporta este proceso. Originalmente el vidrio se producía espontáneamente en procesos volcánicos, pero con el tiempo se convirtió en un material de lujo que sólo unas pocas personas podían permitirse. Hoy en día, aunque el vidrio es una materia prima común y su producción ya no requiere habilidades ni mano de obra especiales como en el pasado, todavía puede considerarse un material de primera calidad.

            El uso de esta materia prima en envases cosméticos tiene muchas ventajas que vale la pena conocer a la hora de planificar el diseño final de los productos que elaboramos.

VERSATILIDAD

            En vidrio se puede almacenar cualquier tipo de producto. Independientemente de su consistencia, composición o finalidad. Es un material químicamente inerte, por lo que no afecta en modo alguno al contenido del embalaje elaborado con él. El vidrio no reacciona con las sustancias contenidas en el producto almacenado en él, protegiéndolo perfectamente contra la pérdida de olfato o microelementos, y al no contener ningún químico nocivo, no tenemos que preocuparnos de que el producto se contamine con compuestos indeseables, como ocurre con algunos otros envases. Las tecnologías modernas también permiten darle al vidrio cualquier forma, por lo que se puede utilizar como material para una botella de champú y un tarro de crema.

DIVERSIDAD

            Y aquí pasamos sin problemas a otra ventaja, que es la diversidad. Una botella o frasco de cualquier forma puede contribuir al reconocimiento de la marca. Y este es un elemento extremadamente importante en el diseño de envases. Toda empresa quiere que su producto, visible a distancia, no sólo por la etiqueta o el logotipo, esté asociado a la marca y sus premisas. Si esto se consigue dando al packaging formas específicas y sofisticadas, podremos llevar nuestro producto a un nivel superior de originalidad. Casi no hay límites en la formación de vidrio, por lo que si queremos crear un paquete cuadrado, rectangular, cilíndrico, con forma de reloj de arena o lo que nuestra imaginación sugiera, probablemente sea posible.

COLOR

            A más largo plazo, un elemento inherente que aporta diversidad al vidrio son sus diversos colores. Hoy en día, el vidrio se puede teñir de muchos colores o dejarlo incoloro, según sus necesidades. El vidrio oscuro (negro, marrón, verde o azul) no sólo protege el producto contra los rayos UV, sino que también confiere al conjunto un aspecto prestigioso. Como el cristal blanco con efecto escarcha o un envase cristalino que permite mirar el interior sin abrirlo. La visibilidad del producto es visibilidad de la marca, por lo que no es de extrañar que, como fabricantes, queramos que nuestros productos se destaquen en los estantes de las tiendas.

ECOLOGÍA

            Aunque el vidrio en sí no es biodegradable, los envases de vidrio son definitivamente una opción ecológica. Principalmente por la posibilidad de su uso múltiple. El vidrio también es perfectamente reciclable, sin perder sus propiedades tras fundirse, por lo que los envases de vidrio se pueden recuperar con éxito en el proceso de reciclaje. En el mundo actual, este es un aspecto sumamente importante en el contexto de la necesidad de cuidar el medio ambiente natural. Al fin y al cabo, no queremos generar más residuos, y una empresa que tiene entre sus prioridades el cuidado del planeta gana una imagen amable y admirable. El vidrio se puede limpiar fácilmente de suciedad y reutilizar; incluso si el embalaje tiene una forma no estándar, a menudo se puede limpiar con un cepillo normal o con un lavavajillas, lo que permite que el embalaje de vidrio permanezca en uso constante.

SEGURIDAD

            Como mencionamos anteriormente, el vidrio no contiene productos químicos nocivos y los envases de vidrio no reaccionan con su contenido. Su estructura y suavidad previenen el crecimiento de bacterias en su superficie, protegiendo así el producto que contiene y alargando su vida útil. Al ser un material completamente neutro, no afecta el olor ni la consistencia del cosmético. Esta materia prima tampoco produce sustancias peligrosas durante el proceso de descomposición.

POTENCIAL

            El vidrio es un material con posibilidades casi ilimitadas, lo que lo convierte en una excelente herramienta de marketing. No es sólo la posibilidad de darle varias formas o teñirlo de varios colores lo que lo hace único. Los envases de vidrio son un excelente fondo para decoraciones que pueden distinguir una marca de otras. Se pueden utilizar varias formas de decoración sobre el vidrio, desde pintado, pasando por impreso, metalizado y con métodos láser. Los envases de vidrio se pueden decorar directamente mediante serigrafía, es decir, incrustando pintura en la materia prima durante el proceso de tratamiento térmico. La pintura es la decoración general de productos mediante pulverización con pinturas que permiten conseguir un efecto mate o brillante. También puedes pintar el cristal a mano o utilizar calcas. Sin embargo, el método de estampado en caliente permite obtener impresiones metálicas que se pueden sentir al tacto. Todas estas medidas se reducen a una cosa: el producto se vuelve reconocible y de alguna manera identifica la marca entre muchas otras.

            De las propiedades y ventajas del vidrio en los envases cosméticos antes mencionadas, ¿alguna de ellas te parece más o menos importante? Creemos que todas estas características crean un todo coherente y es imposible separarlas. Después de todo, a la hora de elegir soluciones, nos guiamos no por uno, sino por muchos factores. Sin duda, el vidrio es una de las mejores soluciones en el envasado de productos cosméticos, garantizando no sólo la seguridad y calidad del producto, sino también su superioridad visual respecto a los envases de plástico.